RITUALES PARA FIN DE AÑO
Estamos
a punto de cerrar el año y es un momento óptimo para ponernos en manos de los
orixas. Este 2019 que ya termina habrá traído consigo penas, alegrías,
emociones, decepciones, felicidad, algún susto… Quizá no haya sido un año muy
distinto a los anteriores y quizá podamos hacer algo para que el que está a
punto de llegar sea mucho más favorable. Vamos allá.
Antes
de la cena de Nochevieja, comed un puñadito de alimentos en grano (por ejemplo,
lentejas o maíz), como símbolo de prosperidad: de este modo, solicitamos que no
nos falte de nada en el año que comienza.
En
la puerta de casa trazad una media luna de lado a lado por la parte de afuera,
una línea que una los dos quicios (imaginaria, no hace falta pintar el suelo) y dejad sobre ella hielo picado. Después,
echáis azúcar sobre esa línea. Este es un modo simbólico de pedir que el año
entre fresco y limpio. Además, evitamos que entren influencias negativas en
nuestro hogar y por tanto, en nuestra vida.
La mejor hora es hacia las 23:30 de la noche.
Oro
en vuestra copa: cuando brindéis, recordad haber introducido antes un anillo,
alianza, pendiente o pulserita en la copa de cava o champán. Con ello estaréis
llamando a la abundancia.
La
ropa interior roja: yo lo aconsejo rotundamente. No penséis que se trata de una
tontería; en realidad, la costumbre que ya mucha gente realiza reproduce una
llamada simbólica a que no nos falte el amor. El color rojo es el de la pasión.
Pero si buscáis el amor verdadero, lo mejor es concentrarse, encomendarse a
Oxum y ponerle una vela blanca.
Finalmente,
podéis realizar el ritual de Navidad que os recomendé hace unos días. Si ya lo
hicisteis y os resulta posible, repetidlo. A Yemayá le encantará volver a
escucharos.
¡Feliz
año 2020!
AXE
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