Exú, el temperamental mensajero de los orixás






Como sabéis, Exú es muy poderoso y el orixa a quien acudir para cuestiones… digamos, complicadas. Si necesitáis saber cómo y para qué invocarlo, podéis llamarme al 601 244 312, porque hay ciertas cosas que es mejor hablar de modo privado.

Exú en lengua yoruba significa “esfera”, por eso está relacionado con el movimiento y es el mensajero entre los humanos y los orixás. Por eso puedes dirigirte a él como preámbulo a cualquier ofrenda que quieras dirigir a uno de sus “hermanos” mayores. Digo esto porque en la religión Yoruba, Exú es como un niño juguetón y bromista. Pero también es una fuerza de la naturaleza de mucho carácter y temperamento; os aseguro que no conviene enfadarlo.

El caso es que en todas las casas o terreiros, independientemente del orixá principal al que se deban, existe un lugar dedicado a Exú, pues es el mensajero de todos los demás.
Otras veces os he hablado de la correlación entre los orixás y deidades de distintas mitologías. 

En la mitología griega se correspondería con Hermes, el mensajero de los demás dioses, que es también un jovencito que sabe espabilarse y embaucar cuando es preciso. Por equivocación, se le ha confundido con una especie de diablo, porque su presencia reviste cierto parecido (color rojo y negro, su estilo juguetón, a veces con un tridente…) pero no tiene nada que ver: en Candomblé no hay entidades benéficas y maléficas.

Todos los orixás pueden ayudarnos, cada uno en su área. Varios de ellos tienen fuerte temperamento (Xangó, Oyá, Exú) mientras que otros son dulces como Oxum o sabios como Oxalá y Yemanyá. Pero que os quede claro que no hay un diablo.

Exú pertenece a los “guerreros”, con Ogún y Oxossi, así que si vais por un bosque y os aparece uno de ellos en una encrucijada, será Exú, el indicado para despejar dudas sobre qué camino tomar. Naturalmente, en la vida habitual no caminaréis por bosques. Se trata de una metáfora: hay ciertos caminos que conviene que los abra Exú, lo que nos lleva al primer punto.


Se le saluda con la palabra LAROYE y hoy lunes podéis dirigiros a él dedicándole unos minutos al atardecer y ofreciéndole ron y tabaco.



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