Ibejis, orixás menores pero muy importantes




Hoy voy a hablaros de los Ibejis, esos adorables hermanos del Candomblé.

 

Conocidos también como Ibeji o Ebeji, son dos de los denominados orixás menores y su particularidad radica en que siempre son dos, Taewo y Kainde. Los Ibejis son dos gemelos, niño y niña, y su origen varía según la región. En la tradición Yoruba encontramos que son hijos de Xangó y Oxum pero también que su madre es Oyá y que fueron criados por Yemanjá. Mucho trabajo para la sacrificada Yemanjá, que también sacó adelante a Omolú hasta que regresó con Naná.

 

Sus símbolos siempre vienen por partida doble: tambores, campanillas, tinajas.. Siempre de dos en dos. Aparecen representados por dos pequeñas estatuillas que suelen ser dos muñecos tallados en madera sentados en un taburete y unidos por un cordel. En sincretismo –como sabéis, el paralelismo entre el Candomblé y la santería con la religión católica– se les identifica con san Cosme y san Damián.

 

Los Ibejis son patronos de los hermanos mellizos y gemelos, no podía ser de otro modo, pero también protegen a los niños en general e incluso al hombre adulto. De hecho, se dice los Ibejis salvaron a los hombres del Diablo, molestándole con sus tambores hasta que prometió marcharse y quitar las trampas que había colocado para cazarlos.

 

Nuestros protagonistas, como niños, están conectados a todo lo que comienza y nace: el nacimiento de un río, el de los seres humanos, la germinación de las plantas… Es el niño orixá, la divinidad del juego y de la alegría y… ¿No os recuerda esto a Exú?

 

Igual que Exú, están presentes en todos los rituales del Candomblé y si no se les cuida bien, puede perturbar el trabajo con sus bromas infantiles, distorsionando la concentración de los miembros del terreiro. Ya veis, son menores pero sumamente importantes.

 

Axé.


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