Yemanjá, la madre de todos
Hoy es sábado, día de Yemanjá, uno de
los más importantes de la semana para todos los candomblés. Por eso, quiero que
sepáis más de ella y voy a hacer un “especial”: vídeo, foto, texto e incluso un
artículo de prensa muy interesante que he encontrado sobre la fiesta que se
ofrece a Yemanjá en mi adorado Salvador de Bahía, allá donde terminé mi
formación como mae de santo.
¿Yemanjá o Iemayá? La gran orixá del mar tiene múltiples
nombres según la región: princesa o reina del mar, Inaé, Mucunã, Dandalunda,
Janaína, Marabô, princesa de Aiocá… dependiendo de cada región, pero su origen
proviene de África y en lengua yoruba su vinculación al mar es muy clara: yeyé
+ omó + Ejá significa madre cuyos hijos son peces. Como ya os expliqué una vez,
nada es casual en Candomblé.
La ciencia ha probado que la vida en la Tierra
proviene del mar, el caldo primigenio donde los aminoácidos se convirtieron en
los primeros seres unicelulares de los que todos somos herederos. Pues bien,
Yemanjá es la encarnación de ese impulso inicial, esposa de Oxalá y madre de
todos.
Los hijos de Yemanjá gozan de un gran equilibrio y dominio
emocional; son muy sabios, capaces de decir verdades que no a todo el mundo le
gusta oír. Protectores como la orixa, siempre están dispuestos a ayudar y
cuidar de los problemas de los demás como si fueran propios.
Los colores de Yemanjá son azul, blanco y plata. Si queréis
mostrarle vuestro respeto o hacerle una petición mediante una ofrenda, podéis
darle ropa o comida, encender velas o deslizar flores como rosas, palmas
blancas, orquídeas y crisantemos en la orilla del mar.
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