Oxum y Yemanjá: dos rituales muy útiles








Hoy sábado es el día dedicado a Yemanjá y a Oxum, así voy a recordaros un ritual de limpieza que es magnífico y un pequeño ritual de amor que también funciona muy bien.



LIMPIEZA: acercaos a la playa, entrad en el mar, sumergíos profundamente y encomendaos a Yemanjá para que os limpie de malas influencias, de negatividad y, si sospecháis que alguien os quiere mal, pedídselo con fuerza, que os escuchará. 
Naturalmente, ahora mismo está el agua muy fresca pero la ventaja es si reunís valor para daros ese chapuzón, estaréis solos y todo fluirá mucho mejor, aunque sea un chapuzón breve. Ella siempre está ahí.



Una advertencia: los hijos de Yemanjá no deben meterse muy profundamente en el mar, pues tanto los quiere –recordad que es la madre de todos y que la vida viene del mar–, que podría llevárselos. Si sois hijos de Yemanjá (podéis consultarme y os lo diré), no os conviene alejaros mucho de la orilla.



AMOR: comprad una calabaza y la vaciáis. Luego metéis dentro fruta, bien cerezas, fresas o frutos del bosque o bien troceáis peras o plátanos. Conviene que sean frutas dulces, como es Oxum. Meted también algún objeto personal y mejor si tenéis algo que ha pertenecido a la persona a quien queréis recuperar. Si no, podéis poner fotos de ella o de él. Tapad la calabaza con su propia cáscara y mejor si la atáis para que el contenido no se desparrame. Usad una cuerda natural porque en la religión Yoruba siempre acudimos a las fuerzas de la naturaleza


Así, luego debéis acercaros a un río que esté limpio, lejos de las ciudades, y que baje con fuerza. Echad vuestra calabaza y pedid a Oxum, orixá de las aguas dulces, que regrese esa pareja que os dejó. Ojo, esto no es para conseguir caprichos sino para recuperar al verdadero amor.

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